Cinco innovaciones que acercan el Internet de las Cosas al mundo, según D-Link
La vorágine de información hace que día a día se generen nuevas formas de conectividad y comunicación. Es así como gobiernos, empresas y usuarios de todo el mundo se están preparando para una revolución tecnológica sin precedentes, llamada Internet de las Cosas ó IoT. Esta tendencia proveerá de datos de cualquier tipo de fuente a las personas y sistemas de recepción, con el objetivo de mejorar procesos y evitar fallas futuras.
En América Latina su desarrollo avanza a pasos agigantados. El explosivo aumento de dispositivos móviles, aplicaciones, inversión en Big Data y servicios basados en la nube, contribuyen a que su llegada sea inminente.
D-Link identificó cinco innovaciones que acercan aún más el Internet de las Cosas al continente, especialmente a nuestro país:
1. El Wi-Fi de alta velocidad (11AC) En materia de conectividad, las personas desean que sus hogares sean cada vez más inteligentes, por eso demandan un mayor tráfico y mejor acceso a Internet desde su red Hogar. Actualmente existen en el mercado tecnologías como el Wi-Fi 11AC que ayuda a los usuarios a tener una excelente conexión, en cuanto a señal y velocidad.
Un avance que se está masificando en nuestro país. “En la medida en que más cosas, personas y datos se conecten, el poder de Internet continuará creciendo de forma exponencial. Para hacer frente a esta situación, el sector tecnológico ha venido promoviendo fuertemente el Wireless 11AC, que proporciona una conexión sólida, estable y ultra rápida de todos los equipos dentro de la red local y permite una experiencia óptima de conectividad a Internet.Con esta tecnología es posible conectar todos los dispositivos de una casa y facilitar una experiencia impecable de descarga o consumo de video de alta definición”, explicó Claudio Torres, country manager de D-Link Chile.
2. Videovigilancia en las calles Entre sus grandes beneficios, el Internet de las Cosas permite a las ciudades mejorar la calidad de servicios que ofrecen a los ciudadanos, en especial, en términos de seguridad. Para responder a esta tendencia, los distintos gobiernos están trabajando en la instalación de cámaras en las calles, a través de avanzadas plataformas para reducir considerablemente los delitos, generando así lugares más conectados e inteligentes. “Una sola cámara instalada en una calle puede llegar a reducir los delitos ciudadanos a la mitad”, comentó Torres.
3. Control del hogar a distancia Uno de los mayores deseos con el auge del Internet de las Cosas es tener el control del hogar cuando se está lejos. Con la ayuda de sensores avanzados, las personas pueden automatizar el encendido y apagado de la luz en habitaciones y recibir alertas en su dispositivo móvil cuando hay movimiento, en un lugar determinado de la casa. Para que las personas puedan recibir notificaciones de los registros del sensor, deben descargar aplicaciones -como mydlink Home-, las cuales posibilitan el crear horarios para apagar automáticamente las luces o ver y escuchar en tiempo real lo que sucede en el hogar, con la ayuda de cámaras IP.
4. Dispositivos para ahorrar energía
Ahorrar energía y cuidar el medio ambiente es una de las posibilidades que ofrece el Internet de las Cosas, ya que permite ahorrar recursos. “En este sentido, prontamente podremos disponer en Chile de productos como el Smart Plug, que permite monitorear y controlar el consumo eléctrico.
Este dispositivo tiene forma de cargador y se conecta entre el enchufe del equipo a controlar y la red eléctrica. Éste se comunica a cualquier router conectado a Internet para interactuar -en tiempo real- con aplicaciones para smartphones, tablets o PCs, así las personas puedan estar al tanto del consumo de energía en su hogar, además de encender o apagar el equipo a distancia”, aseguró el Country Manager de D-Link Chile.
5. Movilidad en todos los segmentos El Internet de las Cosas puede llegar a ser muy útil para que las ciudades mejoren la movilidad. Los gobiernos tienen la capacidad de instalar cámaras de tránsito inteligentes que hacen un conteo de cuántos autos transitan por determinadas calles, haciendo posible descongestionar en forma inteligente y remota. Esta tendencia también sugiere que implementen semáforos inteligentes que cuenten con sistemas de reporte, para que las autoridades puedan controlar, por ejemplo, cuando un vehículo decide pasarse una luz roja.
